La utilización de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación ha alterado la relación del profesorado con el alumnado dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje; el docente se convierte en un guía, en un monitor, dejando de ser exclusivamente un mero transmisor de contenidos: muchos de los contenidos estarán en la Web a disposición de un amplio número de usuarios interesados en una determinada materia.
Con el uso de la Web 2.0, por ejemplo, la tarea del profesor será orientar a sus alumnos para que a través del trabajo en equipo, de la participación y puesta en común éstos puedan aprender construir su propio aprendizaje. Los alumnos viven en una sociedad donde el uso de las TIC se hace cada vez más necesario, por lo que el uso de la Web. 2 en clase incrementará, sin duda, la autonomía del alumnado y, con ella, la famosa competencia de “aprender a aprender”.
Tanto la Web 2.0 como las Pizarras Digitales Interactivas permiten la creación de contenidos por los propios usuarios, quienes producen, usan y comparten. Ya que la Web. 2 ha democratizado los medios de comunicación y transmisión de la información, no es extraño pues, que ante el enfoque colaborativo de la Web. 2, ésta sea conocida también como Web social.
Permitidme una breve referencia histórica: el término Web 2.0 se remite a 2004 cuando Tim O’Reilly hizo referencia al mismo en una conferencia sobre la evolución de la red en aquellos momentos. Actualmente, hablar de la Web. 2 implica hablar de las redes sociales como tuenti, facebook, hi5, fotolog o utilidades como las que ofrecen el uso de las Wikis, Blogs o podcasts.
La utilización de las TIC aportan, sin duda, una serie de herramientas educativas muy útiles que iremos descubriendo en este blog, pero sin duda, una de las más significativas es el incremento de la motivación en el alumnado. Es por ello que el profesorado debería de plantearse seriamente el uso de las TIC como complemento de sus clases y prácticamente como una herramienta más. Los centros educativos españoles están siendo dotados con materiales informáticos, pero desafortunadamente, son muchos todavía los profesores que se oponen a la explotación de dichos materiales.
Obviamente, el cambio de metodología requerirá todavía algún tiempo, pero creo que es tarea de quienes nos vamos iniciando en este terreno transmitir la potencialidad para el proceso de enseñanza-aprendizaje de Internet, la Web 2.0, la pizarra digital, etc. Somos los profesores quienes decidimos si integrar las TIC en el currículo o no.